El 2016 fue récord de temperatura, nivel del mar y calor oceánico
21 marzo de 2017
El año pasado fue récord en materia de temperatura máxima mundial sin precedentes, un nivel excepcionalmente bajo de los hielos marinos y un aumento ininterrumpido del nivel del mar y del calor oceánico, informó la Agencia EFE en base a la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Dos días antes de que se celebre el Día Meteorológico Mundial, la OMM publicó su Declaración anual sobre el estado del clima en el mundo.
El 2016 fue el más cálido del que se tenga constancia: registró una temperatura 1,1 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, lo que representa un aumento de 0,06 centígrados por encima del récord anterior registrado en 2015.
Las temperaturas medias mundiales de la superficie del mar en 2016 también fueron las más elevadas de las que se tenga constancia, creciendo por el fenómeno meteorológico de "El Niño".
El fenómeno afectó en el tercer y cuarto trimestre de 2015 y se prolongó durante el primer trimestre de 2016.
El nivel del mar a escala mundial ha aumentado 20 centímetros desde el comienzo del siglo XX, debido principalmente a la expansión térmica de los océanos y el deshielo de los glaciares y los casquetes de hielo.
En cuanto a la congelación de otoño de 2016 fue excepcionalmente lenta e incluso la extensión de los hielos marinos se contrajo durante algunos días a mediados de noviembre.
El nivel máximo estacional, de 14,52 millones de kilómetros cuadrados el 24 de marzo, fue el más bajo de los registros satelitales del período comprendido entre 1979 y 2016.
Los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera alcanzaron la marca simbólica de referencia de 400 partes por millón en 2015 y no disminuirán por debajo de ese nivel durante varias generaciones futuras debido al carácter duradero del CO2.
Entre los fenómenos extremos más importantes de 2016 cabe señalar las sequías graves que provocaron inseguridad alimentaria a millones de personas en las zonas meridional y oriental de África y América Central, y el huracán Matthew que afectó a Haití y que fue la primera tormenta categoría cuatro desde 1963.
La OMM advierte de que las condiciones extremas no cesarán en 2017 dado que, al menos tres veces en este invierno boreal, en el Ártico se ha observado el equivalente polar de una ola de calor, y la presencia de intensas tormentas.
Fuente: EFE