Manini Ríos espera que reforma de caja militar no vulnere derechos

El comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, manifestó nuevamente su preocupación por las consecuencias que pueda traer la reforma del servicio de pensiones y retiros militares, a estudio del Parlamento.

Manini Ríos manifestó también su preocupación por el "deterioro social" que ve en el país.

Dijo que si la fuerza deja de recibir recursos provenientes de la participación de las tropas en las misiones de paz de Naciones Unidas, "algún apoyo presupuestal" deberá compensar.

En declaraciones al semanario Crónicas, Manini Ríos indicó que "espera" que la reforma la caja militar no vulnere derechos adquiridos.

No se explayó sobre ese punto, porque lo que piensa de la reforma ya se lo dijo "personalmente al presidente" , Tabaré Vázquez, dijo.

El comandante se refirió a uno de los puntos en discusión que tiene que ver con la edad de retiro.

"El militar que se va con 20 años de actividad y 38 de edad, se va con la jubilación mínima nacional y el que hizo 20 años de servicio, en carga horaria hizo lo mismo que la gran mayoría de los funcionarios públicos en 40 años. Yo preguntaría ¿cuál es la explicación de que un jugador de fútbol deje de jugar a los 35 años? Un soldado que tiene que subir a una garita en una cárcel o tiene que patrullar en la selva del Congo, lo ideal es que tenga menos de 38 años. No puede haber un Ejército con soldados de 40 y pico de años" expresó.

Manini Ríos señaló su preocupación por cuestiones de seguridad relativas a posibles atentados así como por "el deterioro social" del país.

"El Ejército observa atentamente la situación mundial y regional, le preocupa el accionar del terrorismo y la posibilidad de que existan grupos que puedan actuar contra el Estado violando el ordenamiento jurídico o afectando los recursos. Nos preocupa el deterioro social y la pérdida de los tradicionales valores de convivencia. También la falta de oportunidades que tienen amplios sectores de nuestra sociedad, lo que aumenta día a día la brecha entre los uruguayos y crea una fractura social cada vez más difícil de superar. Ese es uno de los mayores peligros que avizoramos para el futuro", indicó.