Murió militar chileno acusado de desaparición de tres jóvenes uruguayos
26 octubre de 2017
El general del Ejército chileno Francisco Martínez Benavides falleció hoy mientras cumplía condena a raíz del secuestro calificado (desaparición) de tres uruguayos en 1973, durante el golpe de Estado que dio lugar a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) en Chile.
Según informó su familia, Martínez Benavides murió debido a un cáncer terminal en el Hospital Militar de Santiago.
Desde 2014 cumplía una condena de diez años y un día por la desaparición de Ariel Arcos Latorre, Juan Povaschuk Galeazzo y Enrique Pargadoy Saquieres.
Hechos
Luego del golpe militar (septiembre de 1973), los tres jóvenes uruguayos se ocultaron en una mina abandonada de la localidad de San José de Maipo, cerca de la cordillera de Los Andes, aparentemente con la intención de huir hacia Argentina, pero fueron descubiertos y detenidos por carabineros.
Más tarde, la policía los entregó a una patrulla militar para ser trasladados al Estadio Nacional de Santiago, utilizado como campo de concentración de prisioneros políticos, pero nunca llegaron y permanecen desaparecidos hasta hoy.
Ariel Arcos Latorre, de 23 años, era estudiante universitario, lo mismo que Enrique Pagardoy, de 21 años, y Juan Antonio Povaschuk, de 24, era fotógrafo.
De acuerdo al fallo judicial en Chile, los uniformados torturaron reiteradamente a las víctimas mientras estuvieron detenidas, forzándolas incluso a tragar vidrio molido, según testificó el entonces superviviente, Alfonso Brizuela Durán.
Los tres jóvenes habían llegado a Chile como refugiados pocos meses antes, luego de escapar de una asonada militar que tuvo lugar el 27 de junio de 1973.
Para justificar el golpe en Chile, la dictadura de Pinochet aseguró que en el país un grupo de "15.000 guerrilleros extranjeros", tenía un plan para asesinar a miles de opositores al gobierno de Salvador Allende e implantar una dictadura marxista.
El fallecimiento de Francisco Martínez Benavides se suma a la muerte de los exagentes de la dictadura Gustavo Muñoz, Pedro Vivian y José Fritz, quienes murieron por una enfermedad terminal y quienes también habían solicitado el indulto presidencial.
Durante la dictadura militar chilena, de acuerdo a cifras oficiales, unas 3.200 personas murieron a manos de agentes del Estado. Unas 1.192 permanecen todavía como detenidos desaparecidos, mientras otros 33.000 sufrieron tortura y prisión por causas políticas.