Entrevistado en el programa Fuerte y Claro de Radio Informarte, el semiólogo Fernando Andacht, profesor titular grado 5 del Departamento de Teoría y Metodología de la Facultad de Información y Comunicación de la Udelar, dijo que fue un “error de comunicación” la forma en la que el Gobierno decidió responder a los reclamos del agro el pasado 27 de febrero. Escuche la entrevista.
“No se puede hablar de la cadena del 27 de febrero sin mencionar el hecho que ocurrió la semana anterior, ese mano a mano, cuerpo a cuerpo del presidente de la República con los productores en la puerta del Ministerio de Ganadería”, dijo Andacht.
Ese día, recordó el semiólogo, “estuvo más de cuerpo presente el Ramón que el Tabaré (haciendo alusión a los dos nombres del primer mandatario)”. Ya para el 27 de febrero “asistimos a algo maquinado, donde aparece un tele presidente, de un lado quedó al descubierto la sobre exposición en la calle y del otro alguien que brilla por su ausencia, la falta del cuerpo”.
En la cadena nacional, el periodista Fernando Vilar “arranca como si fuera Tabaré Vázquez y al final hace un llamado a la unión y ahí hace más flagrante todavía a esa ausencia”, explicó Andacht.
El especialista recordó que todo el que habla “tiene tres elementos: el cuerpo, que en este caso es raro porque se trata de alguien que no es el presidente, un autor, que para este episodio es un equipo de producción y un tercero que es representado, Vilar habla en interés del pueblo uruguayo y ese pueblo al que está interpelando no se siente representado”.
Tomando en cuenta estos aspectos, Andacht entiende que “hubo un error”: “El 19 de febrero fue el día de la salida casi total del decoro y el 27 ocurrió el significado de esto, cuando se trató de ir al polo opuesto, que no terminó bien desde el punto de vista del análisis semiótico”.
Inseguridad
Interrogado sobre el discurso de la inseguridad que por estas horas está en debate, a raíz de los últimos episodios violentos, el profesor grado 5 del Departamento de Teoría y Metodología de la FIC hizo un llamado a los medios a no fomentar la venganza social.
“Todo lo que nos lleva al lado del suplicio, la ley de talión, a las bases y escuela de los métodos más punitivos, es un mal camino y si los medios colaboran en eso, porque toda noticia fuerte va para ahí, estamos mal”, dijo Andacht.
El semiólogo entiende que “el momento de ofuscación que generan estos episodios, no deberían ser el clima propicio de una sociedad de esta época. La violencia nunca es justificable pero si diría que si los medios tiene una función es tratar de entender no tratar de volverse en justicieros”.
Para Andacht, los medios no deberían “darle cuerpo a la sed de venganza, porque eso general el ciclo de la violencia del que por suerte hemos salido, ese que existía antes de que naciera el Poder Judicial, con todos sus defectos”, cerró.
Redes y opinión
Al cierre Andacht hizo referencia a la evolución de las redes sociales y su rol como canales de expresión de la denominada “opinión pública”.
“No hay que alarmarse ni alborozarse con el tema redes porque, cada vez que hay un nuevo medio de comunicación, una nueva interfaz, aparece el pánico moral, la sociedad reacciona de forma conservadora”, dijo.
“Achacarle a los medios o las nuevas tecnologías una suerte de epidemia de mal es un error, las redes están en continuidad con la sociedad, discuten lo que se discutía antes en la mesa del boliche pero ahora con un efecto totalmente distinto e inmediato”, agregó.
“Hoy en día la mitad del planeta tiene acceso a internet y los costos bajan de manera significativa. El fenómeno fundamental es la inversión de aquella pirámide que se enseñaba en Facultad, pocos medios con una enorme cantidad de destinatarios. Ahora pasamos al hecho de que una foto, un texto o un rumor que sale de cualquier punto de la sociedad, si pasa por un tema que interesa, puede modificar el estado de opinión de mucha gente sin que el emisor sea alguien poderoso”, explicó Andacht.
Para el semiólogo, lo interesante es que antes había una elite y ahora no, ahora es más factible que algo llegue a ser titular porque sale de abajo y a su vez cualquier persona, en cualquier punto puede opinar y eso creo que puede llamarse opinión pública, sea en forma de memes, chistes, o de otra manera”, sentenció.
Foto: Sala de Redacción