En los últimos años, Uruguay se ha transformado poco a poco, en un país de acogida, a diferencia de otros tiempos en los que eran cientos y miles, los uruguayos que decidían partir. Escuche la columna de Martín Pérez Caselli.
Ya sea que se trate de emigrar o recibir inmigrantes, a veces más latente, a veces más encubierta, la xenofobia suele acompañar de una manera u otra este proceso.
Entendida como el rechazo que manifiestan ciertas personas hacia extranjeros o grupos étnicos, la xenofobia es tan antigua como la humanidad misma e involucra aspectos religiosos, culturales, sexuales y políticos.
En diálogo con el programa Fuerte y Claro de Radio Informarte, el psicólogo Martín Pérez Caselli explica que la base de esta fobia es el miedo a lo desconocido.
Señala que es importante entenderla a partir de una "socialización deficiente" durante la niñez en la que muchas veces, los prejuicios adquiridos se mantienen en el tiempo.
Al analizar este sentimiento, Pérez Caselli apunta que, en el fondo, la persona que manifiesta su rechazo al extranjero en realidad proyecta sus propias deficiencias: "Proyecta sus inseguridades en el otro", sostiene.
Datos
Una encuesta realizada por la Facultad de Ciencias Sociales concluye que 7 de cada 10 uruguayos cree que los empresarios deberían priorizar a sus compatriotas cuando hay escasez de empleo.
Un 62% cree que hay que dar preferencia a aquellos que siempre vivieron en el país, por encima de aquellos que vienen de afuera.
Un 45% afirma que es una mala noticia la llegada de personas de otros países. Esa cifra aumenta a un 56% cuando se trata de personas que solo alcanzaron la educación media, básica o menor.
Un 4% quiere solamente que llegue a Uruguay gente de piel blanca. Un 12% prefiere que lleguen inmigrantes con dinero. Un 23% cree que la llegada de inmigrantes incide en el aumento de la delincuencia.
Por otra parte, un 60% considera que hay que darle a los uruguayos prioridad en el acceso a la vivienda. Un 48% opina que los uruguayos tienen que estar primero en servicio de salud y educación, antes que los inmigrantes.
No obstante, los especialistas uruguayos aseguran que la inmigración contribuye al enriquecimiento cultural. Hay que señalar que muchos inmigrantes tienen estudios más elevados que la media uruguaya.
A pesar de que pueda cuestionares si Uruguay es realmente ese "Uruguay de puertas abiertas", el psicólogo recuerda que en un contexto de inmigración, "nadie sale ileso".
Desarraigo, incertidumbre, problemas de adaptación, depresión y ansiedad y estrés postraumático son situaciones que probablemente atraviesen quienes abandonan su tierra natal para intentar una nueva vida y que como "anfitriones" nos compromete tener apertura y comprender la idiosincrasia de esa persona sin presentar juicios de valor de ningún tipo.
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