Durante una mesa redonda acerca del uso racional de medicamentos en el marco de la nueva Ley de Salud Mental, la directora del Hospital Vilardebó, Alejandra Caputi, dijo que la institución ha detectado un "uso irracional de psicofármacos".
Explicó que dentro de los objetivos sanitarios del MSP, se busca alcanzar un estándar de vida saludable y la disminución de los factores de riesgo, entre ellos la prescripción racional de psicofármacos y estupefacientes, así como la utilización adecuada por parte del usuario.
El objetivo es que el usuario que requiera determinado fármaco lo reciba de forma correcta y la clave para lograrlo es el control y seguimiento médico, clínico y técnico, que evite la repetición de medicación sin previa revisión de la historia clínica.
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Caputi señaló que "muchas veces la trazabilidad del medicamento implica tener herramientas informáticas que permitan asegurar que el paciente que recibe o repite la medicación no la haya solicitado en otra unidad asistencial de ASSE. En la administración las tenemos”, dijo, al tiempo que resaltó la importancia de la labor de los técnicos para su concreción.
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Desde el año 2013 funciona en el hospital la Unidad de Farmacología Clínica, abocada al desarrollo de las áreas académicas, científicas y de investigación, que recomendó mejorar el uso de las benzodiacepinas (psicofármaco) y otros medicamentos.
Se decidió compartir los datos con "actores fundamentales" para que la recuperación no se concentre exclusivamente en los aspectos farmacológicos.
El hospital recibe unas 1.850 consultas en puerta por mes, las que se incrementaron un 60 % desde 2010. Cuenta con más de 300 pacientes internados en 329 camas en el área de internación y 20 en emergencia (10 para hombres y 10 para mujeres).
A nivel de policlínica se reciben unas 2.000 consultas mensuales. En los últimos 10 años el 70 % de las internaciones son reingresos y el 47 % de los internados son judiciales.
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