El viernes, la Justicia Penal dispuso prisión preventiva por un período de 120 días para Guillermo Freijido, profesor de música, por reiterados delitos de atentado violento al pudor.
Freijido, de 39 años, estaba prófugo tras ser acusado de abusar sexualmente de su hijastro. Fue detenido en la mañana, según informa Subrayado y llevado a declarar en sede fiscal.
La información pública con la que se contaba hasta ahora señalaba que había abandonado el país en noviembre de 2017, antes de que la Justicia fijara el cierre de fronteras pero la fiscal de Delitos Sexuales Mariela Luzzi, logró su detención inmediata a partir de datos concretos que indicaban que había regresado hacía poco tiempo.
Denuncias
A fines de 2017, su hijastro lo denunció con los abuelos, quienes presentaron la denuncia ante la Policía y la Justicia. Dijo que no quería volver a su casa debido al trato que recibía de Freijido.
El docente ya tenía otras acusaciones de acoso y abuso por parte de alumnos desde 2014. Uno de los casos quedó archivado por falta de pruebas, mientras que en el otro los padres del menor prefirieron no hacer la denuncia formal.
Cuando se hizo pública la denuncia del hijastro de Freijido, el abogado Gumer Pérez pidió desarchivar la primera denuncia mientras que la familia que en principio no había querido hacer la denuncia para no revictimizar al adolescente, finalmente se decidió a hacerlo.
Freijido fue apartado de las instituciones educativas en las que se desempeñaba. El docente dictaba clases particulares de piano y canto, enseñaba música en distintos centros educativos, era director del coro Fermata y se había convertido en personalidad pública por su participación en el reality show Master Class.
Imputable
Según informa Montevideo Protal, en 2016, pericias psiquiátricas practicadas a Freijido en el marco de la causa que lo investigaba el abuso a otro niño que tomaba clases particulares con él, señalaban que este "no padece enfermedad mental que le afecte su capacidad de apreciar el carácter ilícito de sus actos".
En esas entrevistas el docente mostró "rasgos narcisistas e histriónicos" y negó padecer de problemas psiquiátricos. En ese documento se constata que Freijido "niega conductas sexuales perversas y elabora hipótesis sobre los hechos que lo ubican en el lugar de la víctima".
El psiquiatra que lo entrevistó indicó que Freijido se colocó durante la pericia "en el lugar de damnificado, negando los hechos que se imputan". La pericia concluye que Freijido "no presenta angustia".
Otra pericia practicada en 2015 por otra psiquiatra, señala que Freijido tiene "dificultades en la identificación sexual y por lo tanto en la introyección de reglas y límites que serían necesarios para dar lugar a un adecuado mecanismo de represión de los mismos".
Allí se concluía: "Surgen elementos que no permiten descartar la posibilidad de ocurrencias de actos y conductas de la naturaleza denunciada".