Luego de una reunión en la que participaron los presidentes de la Conmebol, Alejandro Domínguez, la AFA, Claudio Tapia, River Plate, Rodolfo D'Onofrio y Boca Juniors, Daniel Angelici, la Conmebol anunció que la segunda final de la Copa Libertadores será en otro país y no en Argentina.
La fecha elegida es el sábado 8 o el domingo 9 de diciembre y se espera jugar a puertas cerradas.
Boca Juniors había solicitado recibir el título de campeón por las agresiones que sufrió su plantel mientras que River Plate pretendía mantener la localía.
La decisión está sujeta al fallo del Tribunal Disciplinario. Si este entiende que es válido el reclamo de los xeneizes, no habrá final.
"Se jugará la final en un país que no será Argentina. No están dadas las condiciones para que este partido se pueda jugar en Argentina", anunció Domínguez en rueda de prensa sin aceptar preguntas.