Después de 580 dias en la prisión de Curitiba, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva fue liberado mientras hay una decisión en proceso del Tribunal Federal Supremo de revocar la jurisprudencia vigente y declarar inconstitucional la detención de acusados con condenas en segunda instancia, sin esperar a que se agote la posibilidad de hacer apelaciones. Escuche el informe de la periodista Natalia Scarabotto.
Fotos: Natália Scarabotto
Scarabotto estuvo en el acto en São Bernardo do Campo, donde Lula habló para milles de personas, el día después de dejar la prisión.
“Era un ambiente de fiesta. Todos vestidos de rojo y llorando de emoción. La gente allí tenía sentimentos de esperanza por el regreso de Lula, pero no un sentimento de satisfacción”, explicó.
“Lo que quiere Lula y sus partidarios es demostrar la inocencia del expresidente y anular las dos condenas que ha tenido”, dijo Scarabotto.
"Elegí ir a la cárcel después de ser condenado" injustamente "en lugar de elegir el exilio, porque necesitaba probar la mentira", dijo Lula en el discurso.
Durante las palabras de Lula se sintió alivio por un lado y agresividad, por el otro, dado que atacó al presidente Jair Bolsonaro y sus políticas económicas, al ministro de Justicia y ex juez de la operación Lava Jato, Sérgio Moro y a la propia operación Lava Jato.
Con 74 años, Lula dijo que está "dispuesto a caminar por todo Brasil para demostrar que es capaz de gobernar para los pobres" y llamó a derrotar a Bolsonaro y la “ultraderecha que ahora está gobernando".
Incluso liberado, Lula todavía no puede participar en las elecciones presidenciales de 2022, debido a la Ley de Registro Limpio, que prohíbe la candidatura de personas condenadas en segunda instancia.
Aún así, la periodista analizó que el regreso del expresidente a la escena política brasileña puede hacer que la polarización del país sea más tensa e incluso fortalecer la base electoral del Gobierno de Bolsonaro, elegido con un discurso “antipetista”.