La participación del presidente Jair Bolsonaro, en una manifestación antidemocrática en Brasilia, llamó la atención sobre el futuro de la democracia del país vecino. Escuche el informe de la periodista Natalia Scarabotto desde Brasil, para el programa Fuerte y Claro.
En diversas ciudades brasileñas los manifestantes rompieran la cuarentena y fueron a las calles para pedir una intervención militar, el cierre del Congreso y el fin del aislamiento social, medida recomendada por la Organización Mundial de la Salud contra la pandemia de coronavirus.
En Brasilia, el presidente Bolsonaro se reunió con los manifestantes. Encima de un camión gritó “no queremos negociar nada” para el grupo de personas con carteles pidiendo la devolución del acto institucional número 5, que en 1968 cerró el Congreso y puso fin a muchos de los derechos constitucionales.
Bolsonaro dijo también que todos los políticos en Brasil tienen que entender que son sumisos a la voluntad del pueblo brasileño. "Cuenten con su presidente para hacer lo que sea necesario para mantener la democracia y garantizar lo más sagrado”.
Scarabotto analizó la estrategia de Bolsonaro de apostar por "el discurso agresivo, por la radicalización en un momento de fragilidad, en que el presidente esta aislado politicamente”.
En esto sentido, “las Instituciones tienen la obligación de actuar como controles y equilibrios dentro del sistema democrático, garantizando el funcionamiento pleno y libre de la democracia”, declaró la periodista.
Informarte