El Gobierno de Brasil reconoció la “gravedad de las acusaciones” contra el ministro de Derechos Humanos, Silvio Almeida, denunciado por varias mujeres por acoso sexual ante la organización Me too Brasil.
A través de un comunicado, la Presidencia del gigante sudamericano informó que “el caso se está tramitando con el rigor y celeridad que requieren situaciones de posible violencia contra las mujeres”.
El ejecutivo norteño añadió que el ministro fue llamado el jueves 5 de septiembre por el Contralor General de la Unión, Vinícius Carvalho, y el Abogado General de la Unión, Jorge Messias, para brindar aclaraciones sobre las denuncias publicadas por la prensa.
Asimismo indicó que la Comisión de Ética de la Presidencia de la República decidió abrir una investigación sobre el caso.
La noticia sobre los presuntos asedios del ministro fue revelada por el portal Metrópoles, que informó que los casos ocurrieron el año pasado.
De momento Me too Brasil no especificó nombres ni la cantidad de denunciantes ni el tipo de acoso ni el momento en que sucedieron.
A través de un comunicado, la organización indicó que las víctimas autorizaron a divulgar lo ocurrido a la prensa por las “dificultades” que tuvieron “para obtener apoyo institucional”, algo que, según la ONG, suele ocurrir en casos que involucran a “agresores en posiciones de poder”.
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