Funcionarios de la Unidad 5, la principal cárcel de mujeres del Uruguay, presentaron un recurso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para impedir nuevos ingresos a la prisión, alegando condiciones "infrahumanas" debido al hacinamiento extremo.
El recurso busca que no se incorporen más reclusas hasta que la superpoblación se reduzca a un nivel mínimo del 120%.
Actualmente, la unidad alberga 847 mujeres en una infraestructura diseñada para 424 plazas, lo que representa un hacinamiento del 200%, una situación catalogada como "crítica".
El reclamo de los funcionarios ya había sido planteado el año pasado en un recurso de hábeas corpus ante la Justicia uruguaya, pero ahora buscan que la situación sea considerada a nivel internacional.
En su último informe, el comisionado parlamentario Juan Miguel Petit destacó a la Unidad 5 como una de las tres cárceles con las peores condiciones de reclusión en todo el país, lo que refuerza el pedido de los funcionarios por mejoras inmediatas.
Acciones
Ante esta situación, el Ministerio del Interior prometió la construcción de un nuevo centro penitenciario para mujeres, con una capacidad de 846 plazas, en un predio vecino a la cárcel de Punta de Rieles.
Sin embargo, el inicio de las obras, previsto para el 1 de junio, se ha visto retrasado debido a "demoras administrativas" en la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y el Tribunal de Cuentas.
El ministro del Interior, Nicolás Martinelli, aseguró esta semana que "en los próximos días" se firmará el contrato para la construcción de la nueva cárcel de mujeres, la cual será un "hito" para el sistema penitenciario del país.
"El hacinamiento en las cárceles es inaceptable. Esta obra no solo será un alivio para la Unidad 5, sino un ejemplo de cómo queremos abordar la problemática de las prisiones en Uruguay", afirmó Martinelli.
Este nuevo centro penitenciario contará con un módulo especial de "medio camino" para aquellas reclusas que estén próximas a su egreso, así como un módulo especial para personas trans, lo que representa un avance en la atención a la diversidad dentro del sistema carcelario.
Más unidades
Además de esta obra, el pasado martes Martinelli colocó la piedra fundamental de tres nuevas unidades penitenciarias que estarán ubicadas en el predio del Penal de Libertad, con capacidad total para 1.700 personas.
Estas nuevas construcciones suponen una inversión de 75 millones de dólares y se llevarán a cabo bajo un modelo de participación público-privada, se espera que las obras estén terminadas en un plazo de 18 meses.
Martinelli destacó la importancia del sistema constructivo de estos nuevos centros, que empleará hormigón especial sin hierro interior para evitar la extracción de materiales que puedan ser utilizados como armas en actos violentos dentro de las cárceles.
"Estamos dando un paso importante hacia un sistema penitenciario más seguro y humano", concluyó el ministro.