Cuatro pasajeros heridos en el accidente del ómnibus en la Rambla de Pocitos presentaron una denuncia penal por lesiones, reclamando que se tomen medidas para esclarecer lo ocurrido. Entre las solicitudes incluyeron que el vehículo siniestrado quede disponible para la investigación.
Según Rafael Silva, abogado de las víctimas, el conductor manejaba de forma agresiva, a alta velocidad y paraba fuera de los puntos estipulados.
El letrado planteó tres hipótesis sobre el siniestro: un accidente, un intento de autoeliminación por parte del chofer, o un problema físico o psíquico que le impidiera reaccionar.
Los testimonios de los pasajeros indicaron que se le pidió al chofer en varias ocasiones que redujera la velocidad, pero continuó sin hacer caso.
El caso está siendo investigado por el fiscal de Flagrancia Leonardo Morales, quien deberá esclarecer las causas del incidente.
El accidente ocurrió el sábado pasado cuando el ómnibus circulaba a contramano por Avenida Brasil, atravesó la rambla, rompió el muro de contención y llegó a la playa, deteniéndose en la orilla.
El chofer fue despedido por el parabrisas y se encuentra internado en estado grave en un CTI. En total, 15 pasajeros resultaron heridos, seis de ellos de gravedad.
Silva destacó que algunos de los pasajeros viven las secuelas del accidente como “una película de ciencia ficción” y señaló que varios tuvieron que interrumpir sus declaraciones por quebrarse emocionalmente: “El daño psicológico es invisible, pero está muy presente”, afirmó.
El abogado también explicó que entre las hipótesis se considera la posibilidad de un desperfecto mecánico en el vehículo, aunque aclaró que “es fundamental seguir recabando evidencia para fortalecer o descartar cualquiera de estas teorías” en el proceso judicial.