Yamandú Orsi ganó el balotaje con el 49.5% de los votos. La fórmula Delgado-Ripoll alcanzó el 45,9%. Los datos fueron confirmados por la consultora Cifra que advirtió que el triunfo es "irreversible".
En la primera vuelta, el Frente Amplio, con Orsi como candidato, obtuvo el 43,94% de los votos, mientras que Delgado alcanzó el 26,77%.
Las encuestas previas al balotaje indicaban una contienda muy reñida, con una diferencia de menos de 25.000 votos entre ambos candidatos.
Ambos candidatos centraron sus campañas en temas como la economía, la seguridad y la justicia social.
Orsi propuso un enfoque de "izquierda moderna" ofreciendo posibilidades de gobernabilidad porque contaba con una pequeña mayoría en el Senado.
Por su parte Delgado buscó afirmar que va a continuar con el legado del presidente saliente, Luis Lacalle Pou, y que cuenta con el apoyo de los partidos de la coalición republicana.