El derrame de una tonelada de ácido sulfúrico ocurrido en la terminal portuaria de UPM, en Fray Bentos, llevó al Ministerio de Ambiente a activar auditorías y a retomar la comisión de seguimiento de las operaciones ambientales de la empresa. Así lo confirmó el ministro Edgardo Ortuño, quien visitó personalmente el lugar para evaluar la situación.
Según explicó Ortuño, el derrame se produjo en el muelle de UPM cuando se trasladaba el producto químico desde un barco procedente de Montevideo, el incidente habría sido causado por una pérdida en una válvula, lo que motivó preocupación en las autoridades, aunque destacó que la situación "quedó acotada" al propio muelle.
El ministro informó que la empresa recuperó gran parte del ácido derramado y destacó que la fuga fue controlada rápidamente: "Fue un derrame puntual. Quedó acotado en el muelle, más allá de la pérdida de una válvula, algo que nos preocupa y estamos investigando", detalló.
Ante este hecho, el Ministerio de Ambiente dispuso una auditoría sobre los planes de manejo ambiental y contingencia de la empresa finlandesa para garantizar que hechos similares no vuelvan a repetirse.
Además, Ortuño adelantó que se retomará la comisión de seguimiento del desempeño ambiental de la planta, inactiva desde hace algún tiempo.
En tanto, consultado sobre posibles sanciones, Ortuño expresó que primero se aguardan los resultados técnicos de la inspección realizada por los especialistas del ministerio antes de definir próximos pasos.
Según el ministro, UPM demostró previamente que puede operar de manera adecuada en Uruguay.
Preocupación
El Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus), sin embargo, manifestó su inquietud por el incidente y solicitó una investigación independiente que permita estimar con precisión el impacto ambiental real del derrame.
La organización ambientalista subrayó que las declaraciones de UPM "no alcanzan" para aclarar completamente el incidente.
En un comunicado, Movus sostuvo que para realizar una evaluación seria del daño ambiental, se deben revisar los documentos oficiales y no solo confiar en las afirmaciones brindadas por la empresa involucrada.
La organización solicitó públicamente al Ministerio de Ambiente revelar el manifiesto de carga del barco involucrado en el incidente y realizar un balance detallado entre las existencias en las bodegas y los depósitos terrestres de UPM.
Finalmente, Movus reclamó transparencia total sobre estos aspectos, recordando que, por tratarse de una sustancia peligrosa, no hay documentación aduanera que permita rastrear con precisión el movimiento y almacenamiento del producto, lo que hace imprescindible el control riguroso por parte de las autoridades uruguayas.