En declaraciones a El Espectador, tras una breve licencia, el líder nacionalista dijo: "Yo soy muy cauto y trato de no emitir juicios, soy dirigente no analista. De todas maneras, me llamó la atención la celeridad con lo que (Vázquez) hizo esos movimientos".
"Lo otro que creo es que Vázquez recurre más a la confianza en el pasado que al desafío del futuro, punto y aparte. No me corresponde hablar de eso, y no esperaba que se comunicara conmigo antes de nombrar al gabinete", añadió.
"Sus señales y forma de ser, y lo que se podía olfatear, es que el gabinete iba a ser monocromático. Por eso nosotros hablábamos de Gobierno de convicción y no de imposición, o policromático y no monocromático", sostuvo.
Por otro lado el dirigente blanco confirmó que "hasta el momento no ha habido nuevas conversaciones más allá de la del 30 de noviembre. Yo apenas me enteré del resultado lo llamé porque nosotros no somos de la teoría de cuanto peor mejor, ojala en cinco años seamos los preferidos con un país mejor y no en decadencia".
También dijo que si el nuevo Gobierno "entiende que tiene que hablar con la otra parte del país lo hará. Legalmente no tiene que hacerlo, yo soy muy apegado a las formas".
"Mi diálogo con Vázquez me encuentra sin perjuicios. Tengo la tranquilidad de que no tengo que pedir disculpas por nada, además no hay que ser rencoroso porque una cosa es actuar de una manera inconveniente y otra cosa es cuando la sangre llega al río, cosa que no pasó", indicó.
Igualmente Lacalle Pou dejó en claro: "Yo no me puedo hacer el gil si una parte de mi partido arremete y genera odio, sobre todo cuando dirigentes de peso lo hacen como el presidente de la República".
Interrogado sobre su futuro político, más allá de la banca en el senado que ocupará, Lacalle Pou confirmó que no asumirá la presidencia del Directorio nacionalista y que volverá candidatearse para la presidencia.
"Cerrado este capítulo, uno entiende que tiene cosas para dar y en ese momento se cambia el chip. Cuando uno aspira a estar en la agenda política es mejor que los órganos partidarios tengan vida y el candidato no sea el que encabece el partido".
En referencia a qué espera del diálogo nacional al que convocará Tabaré Vázquez durante el verano, Lacalle Pou fue concreto en su respuesta:
"Parte de la tarea política involucra no generar falsas expectativas e incertidumbres. Ya se han convocado comisiones con resultados bastante menguados. El 30 de noviembre hablamos de acuerdos prácticos y de convocar a temas puntuales, sobre los cuales el diálogo lleve a modificar la realidad de la gente y no quede en una linda foto".
"A los gobernantes se nos paga para transformar la realidad, lo que antecede es el diálogo y lo que tiene que ser consecuencia de ese diálogo es la transformación de esa realidad. Las comisiones sólo sirven si el fin último son medidas de transformación y no buenas intenciones", concluyó.
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