Muy Interesante, que tuvo acceso a ese estudio, informó que la diferencia en el estado de ánimo está en el lado hacia el que inclinan la cola.
Para la derecha es alegría y para la izquierda tristeza.
Para sacar esta conclusión los expertos estudiaron la reacción de distintos perros ante la visualización de grabaciones de otros perros moviendo la cola.
Los perros sufrían un incremento de su ritmo cardiaco y ansiedad al ver a otro perro con la cola ligeramente inclinada hacia la izquierda, ya lo atribuían a sensaciones negativas tales como encontrarse ante un peligro o amenaza.
En cambio, cuando el perro del vídeo inclinaba su cola hacia la derecha, su homónimo permanecía totalmente relajado.
Según el estudio, se trata de un tipo de comunicación no intencionada, derivada del funcionamiento asimétrico del cerebro del perro.
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