Están viviendo en una casa que les ofreció el Pit-Cnt y este jueves salieron a recorrer el barrio.
Según informa El Observador, los hombres pasearon por la rambla y en horas de la tarde se fueron a caminar por la avenida 18 de julio sin que nadie los reconociera.
Acompañados por un representante del Pit-Cnt, los refugiados se sintieron acogidos por Montevideo en su primera tarde libres y recuperados.