Se trata de los barrios Maroñas, Marconi, Casavalle, Borro y Casabó. Todos ellos son “zona roja” a donde las operadoras de radiotaxi no envían móviles.
Según informa El Observador, los robos y las pedreas que sufren los coches han llevado a establecer un acuerdo tácito por el que los taxistas no hacen viajes a estos barrios.
Los trabajadores dejaron en claro que el problema no son las personas sino el entorno.
Desde el sindicato (Suatt) aclararon que a Maroñas no se entra por una disposición de la Patronal.
Pero cuando se consultó al presidente de la Gremial, Óscar Dourado, éste dijo a El Observador que no existen órdenes expresas.