Reconoció que "está sintiendo presiones de todos lados" pero aclaró: "Si fuera una candidata para llenar, es una historia; lo que pasa es que si Lucía va, lo más probable es que gane. Entonces tiene que cargar con la responsabilidad y siento que no quiere".
En cuanto al Senado y su rol en los cinco años que se vienen sostuvo: "Si puedo, me muero como esos caballos, con los arreos. Si el cuerpo me responde, no hay ni jubilación ni licencia".
"Mi adicción es la militancia, empecé a los 14 y ya no puedo parar. No me veo de viejo jubilado escribiendo las memorias en un rincón".