"Las décadas de aislamiento de Cuba por parte de EEUU no han conseguido el perdurable objetivo de promover el surgimiento de una Cuba estable, próspera y democrática. No podemos seguir haciendo lo mismo y esperar obtener un resultado diferente", comenzó diciendo Obama.
"Empujar a Cuba al abismo no beneficia a EEUU ni al pueblo cubano". De ahora en más la idea será "confraternizar y empoderar al pueblo cubano. Hoy, EEUU está tomando medidas históricas para trazar un nuevo rumbo".
"Hemos aprendido por propia experiencia que es mejor fomentar y respaldar las reformas que imponer políticas que convierten a los países en Estados fallidos. Hoy, al tomar estas medidas, hacemos un llamamiento a Cuba para que desencadene el potencial de 11 millones de cubanos poniendo punto final a las innecesarias restricciones impuestas en sus actividades políticas, sociales y económicas", señaló el mandatario norteamericano.
"Con ese mismo espíritu, no debemos permitir que las sanciones de EEUU impongan una carga aún mayor a los ciudadanos cubanos, a los que estamos intentando ayudar. Hoy vamos a renovar nuestro liderazgo en el continente americano. Vamos a levar las anclas del pasado porque es necesario alcanzar un futuro mejor: para nuestros intereses nacionales, para las personas que viven en Estados Unidos y para el pueblo cubano", sentenció.