Logroño es la segunda ciudad española, después de Valencia, en permitir el uso urbano de esta aplicación.
La empresa de telefonía trabajó en la app junto a Indra, que se ha encargado de la plataforma tecnológica necesaria.
El pago de los autobuses se realizará mediante los bonos que actualmente tienen un soporte magnético y que desde ahora pueden ir en el móvil, si se descarga la aplicación necesaria.
Cuando el usuario haya descargado en su aplicación el bonobús el funcionamiento será similar al actual y solo tendrá que acercar su teléfono al terminal del autobús para que se le descuente de lo que tenga cargados en el bono.