Según publica Muy Interesante, en base al estudio que aparece en la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology, más allá de la predisposición genética, hay una serie de factores que determinan la salud metabólica de las personas, como los hábitos de alimentación, el ejercicio y, claro está, el dormir.
Los investigadores dicen que las nuevas formas de vivir han comenzado a afectar el sueño natural, robándonos horas de descanso y poniendo en riesgo la salud.
En el estudio se recomienda apartar de la zona de descanso los dispositivos electrónicos, mejorar las condiciones ambientales de la habitación y la duración del sueño.