Almagro hará una presentación sobre su candidatura ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), justo un mes antes de las elecciones para reemplazar al chileno José Miguel Insulza como secretario general del organismo.
Por ahora, el canciller uruguayo comparece sin rivales a las elecciones del próximo 18 de marzo, tras la retirada en enero del candidato de Guatemala, el exvicepresidente Eduardo Stein, y la del aspirante peruano, Diego García Sayán, el pasado octubre.
Desarrollo, seguridad ciudadana, política migratoria y política de drogas son algunos de los temas que integran el plan de trabajo de Almagro, estructurado en cuatro pilares interdependientes: Democracia, Derechos Humanos, Seguridad Multidimensional y Desarrollo Integral.
Entre las propuestas concretas se encuentra fortalecer la Corte Interamericana de Derechos Humanos como órgano jurisdiccional de protección de los derechos humanos, trascender la estrategia represiva en la lucha contra el narcotráfico —implementando un modelo con el foco en la salud en el marco de los cuatro escenarios planteados en el organismo— e implementar una política migratoria basada en la promoción del desarrollo con justicia social de los países de origen.
Para convertirse en secretario general de la OEA durante los próximos cinco años, Almagro necesita una mayoría simple, de 18 votos de los 34 Estados de la organización.
Hasta ahora, al menos 18 países le han dado su apoyo: Panamá, República Dominicana, Honduras, Argentina, Brasil, Chile, Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador, Nicaragua, Honduras, Belice, Bolivia, Surinam, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda.