Para eso los científicos desarrollaron parches flexibles de caucho de silicona con sensores que conducen la electricidad y son sensibles a la presión que se ajustan perfectamente a la piel.
Según publicó Montevideo Portal, a través de estos parches llamados iSkin, los usuarios pueden usar su propio cuerpo para controlar los dispositivos móviles.
Los sensores pueden ser fabricados en una variedad de formas, tamaños y diseños personalizados.
Los parches pueden actuar como un punto de entrada que recibe y ejecuta órdenes y así controla los dispositivos móviles. Dependiendo del tipo de adhesivo utilizado, aplicando presión a la etiqueta se podría, por ejemplo, responder a una llamada entrante o ajustar el volumen de un reproductor de música.
Los usuarios también pueden diseñar en computadora sus parches iSkin a su gusto. La silicona que se utiliza para fabricar los parches sensores los hace flexibles y estirables.
Los creadores de esta nueva tecnología presentarán su proyecto en la conferencia CHI en abril, en Seúl (Corea del Sur), y con antelación en la expo de computación CEBIT, que se celebra desde el 16 hasta el 20 de marzo en Hannover (Alemania).