En declaraciones a la organización “Arsenal Supporter Trust”, Laurens sostuvo que el director ejecutivo del Arsenal, Ivan Gazidis, se comunicó con Ian Ayre, gerente del Liverpool, pero este respondió que Suárez no iba a ser transferido.
Agregó que los de Londres pensaron en llevar el caso a la Justicia para concretar la negociación, pero luego ese paso fue descartado.
De hecho el representante de Suárez, Pere Guardiola, ideó una estrategia para hacerse del salteño.
Una de las cláusulas del contrato del delantero decía que el Liverpool estaba obligado a aceptar cualquier oferta superior a 40 millones de libras.
Según publica El País, en la llamada que hubo entre Gazidis y Ayre la oferta del Arsenal había quedado en 40 millones y una sola libra más. La transferencia no llegó a realizarse por muy poco.