Según informa el portal Infobae, desde fiscalía informaron de su detención.
"¡Hay una bomba!", gritó el hombre, de 33 años, al llamar al aeropuerto. Policías y militares cerraron parte de las instalaciones y activaron el protocolo antiterrorista.
El autor del llamado reconoció los hechos y justificó su llamada para que su novia no perdiera su avión.
Ahora el hombre deberá comparecer ante un tribunal de Burdeos y podría ir dos años a la cárcel y tendría que pagar 30 mil euros de multa.