Según informó The Guardian, el hecho tuvo lugar en Taipei, Taiwán, durante una exhibición artística llamada El Rostro de Leonardo: imágenes de un genio.
Entre las obras, estaba una llamada Flores, valuada en un millón y medio de dólares, según los curadores de la muestra. Fue pintada por el artista italiano Paolo Porpora, una de las pocas que el autor firmó. Fue creada en 1660.
Al ver lo que había hecho, el pequeño mira alrededor para observar si alguien había visto lo ocurrido. A los pocos segundos, una mujer se le acerca y juntos se dirigen a otro lugar a informar lo sucedido. El momento fue captado por las cámaras de seguridad y se hizo viral por las redes sociales.