Ambas instituciones mantienen el "firme propósito" de llevar a cabo el torneo en conmemoración de los 100 años de fundación de la Copa América de Fútbol, que se iniciaría el próximo 9 de julio, según un comunicado publicado en la página web del ente rector del fútbol sudamericano.
La Copa América fue creada el 2 de julio de 1916 y su primera edición se jugó en Argentina con la participación de cuatro selecciones: el equipo anfitrión y los de Brasil, Chile y Uruguay.
La conmemoración del centenario de la Copa América estaba prevista para junio de 2016 en Estados Unidos, e iba a ser organizada con la participación de la Concacaf.
Sin embargo, tras el escándalo de corrupción en la FIFA destapado a finales de mayo, que investiga una Fiscalía de Nueva York, la participación de la Concacaf en la Copa Centenario quedó en entredicho, así como su celebración en territorio estadounidense.
El presidente de la Conmebol, el paraguayo Juan Ángel Napout, ya había afirmado a fines de agosto su pretensión de conmemorar el próximo año "en una cancha de fútbol" el centenario de la Copa América.
"Nosotros queremos seguir con lo que establecimos originalmente, queremos seguir con la Concacaf, pero entendemos el momento especial que ellos están viviendo también y lo vamos a respetar, no estamos para forzar a nada ni a nadie", declaró Napout.
Por su parte, el presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), Alejandro Domínguez, declaró esta semana a medios locales que la Copa Centenario "debe jugarse en Estados Unidos".
"Hay un contrato firmado y si no se cumple hay que salir por la vía prevista. Hasta ahora los contratos siguen y la Copa Centenario se juega en Estados Unidos. Salvo que la Concacaf no cumpla, por la Conmebol vamos a respetar lo que está acordado. Una vez firmado el acuerdo es difícil que se rompa", afirmó.
Siete altos dirigentes de la FIFA, entre ellos dos vicepresidentes, fueron detenidos en Suiza a finales de mayo por cargos de corrupción, a petición de la Justicia estadounidense, que los acusa de organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero, entre otros.
La empresa Datisa, que posee los derechos de televisión de la Copa América de 2015, la Copa Centenario de 2016, y las de 2019 y 2023, es una de las firmas investigadas por la Justicia de Estados Unidos.
Según la Fiscalía estadounidense, Datisa acordó pagar el soborno de cien millones de dólares en cinco cuotas de veinte millones cada una a los dirigentes de la Conmebol, y las dos primeras cuotas se pagaron entre junio y setiembre de 2013.
Fuente: EFE