Según publica el portal Infobae, el corazón de la pequeña solo cuenta con una delgada capa de piel protectora. Su patología, que sucede solo en un caso cada millón de nacimientos, es tan rara que obligó a su familia a mudarse de Rusia a EEUU para analizar la posibilidad de ayudarla.
Madre e hija viajaron a Boston a visitar el Hospital de Niños pero recibieron una negativa: la pequeña no puede ser operada porque sufre de presión alta. Ahora ambas esperan que unos medicamentos hagan efecto para lograr que la intervención se concrete.