El futuro de México y EEUU con la presidencia de Trump
12 enero de 2017
México se está preparando para las negociaciones, y se niega a pagar un muro fronterizo de 3.200 kilómetros y rechaza las amenazas proteccionistas, a casi una semana de que Donald Trump se convierta en el presidente de Estados Unidos.
Peña Nieto dijo que buscará negociaciones "abiertas y completas" con el próximo Gobierno de Estados Unidos y que "todos los temas están sobre la mesa", incluyendo la seguridad, la migración y el comercio.
Pero señaló que "en ningún momento aceptaremos nada que vaya en contra de nuestra dignidad como país y nuestra dignidad como mexicanos".
Peña Nieto prosiguió: "es evidente que tenemos algunas diferencias con el próximo Gobierno de Estados Unidos, como el tema de un muro que México, por supuesto, no pagará".
Pero el magnate dijo que comenzará rápidamente a trabajar en el muro y que México reembolsará a Estados Unidos el coste de la obra a través de un impuesto u otra forma de pago no especificada.
"Vamos a construir un muro. No quiero esperar cerca de un año o un año y medio hasta que finalicen mis negociaciones con México, que empezaremos en cuanto asuma", dijo Trump en su primera conferencia como presidente electo.
El coste de construir esa obra -que podría ser más una cerca que un muro, según analistas podría ser de hasta 25.000 millones de dólares.
Trump también renovó su compromiso de imponer "un impuesto fronterizo importante" a las empresas que envían trabajos a otros países como México.
El magnate reconoció un reciente anuncio del fabricante Fiat-Chrysler sobre sus planes para impulsar inversiones en Estados Unidos, así como la decisión de Ford de cancelar la construcción de una planta de 1.600 millones de dólares en México.
La industria automotriz es vital para México, el cuarto exportador mundial, y la mayoría de esa producción tiene como destino Estados Unidos.
Fuente: AFP