Abejas aceptan hasta 30% de pares de otros panales

Al cumplir entre dos y tres semanas de vida, entre un 10 y un 15% de las abejas se convierten en guardianas de la colmena. Un equipo de la Universidad de Brisbane, en Australia, descubrió que esas vigilantes no solo protegen la colmena de otros depredadores, sino que trabajan como agentes de aduanas, examinando a las abejas que llegan de otras colmenas.

Según informa la web Gizmodo, la emigración de abejas entre colmenas es un fenómeno común. A veces se produce por simple confusión de los insectos. Cuando llegan las visitas, son recibidas por las abejas guardianas que se toman hasta medio minuto para revisar la firma química de la recién llegada.

Si su huella coincide con la de la colmena, la abeja es bienvenida. En poco tiempo, las sustancias que identifican a la colmena impregnan a la inmigrante hasta hacerla indistinguible del resto.

En circunstancias normales, las colmenas aceptan un promedio del 30% de los inmigrantes que llegan a sus puertas. Sin embargo, no todos pasan el filtro, algunas tratan de entrar en otras colmenas a robar miel y las guardianas son rápidas para netralizarlas.

Además de la huella química, los resultados de la investigación indican que los recursos disponibles en la colmena juegan un papel crucial para identificar a las intrusas. Se ha comprobado que si la comunidad tiene abundante miel y celdas libres las fronteras pueden llegar a abrirse totalmente.