Corallo: "Nos gustaría que Vázquez dijera ante la OIT que estudiará la queja que planteamos al organismo"

El presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Washington Corallo, aseguró al programa Fuerte y Claro de Radio Informarte, que la queja ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) mantiene su vigencia, y que no ha sido firmado ningún acuerdo. Además, se refirió al aumento de la tasa de desempleo, al último pronunciamiento del ministro de Economía, Danilo Astori, respecto a los posibles aumentos impositivos, y al rol que debe cumplir el Mercosur en el contexto actual.

Entrevista a Washington Corallo

“Nos gustaría escuchar a Vázquez decir que el Gobierno va a estudiar los puntos planteados en la queja a la OIT, para darles un aspecto legal”, dijo Washington Corallo al ser consultado sobre qué esperaba del discurso que el presidente de la República, Tabaré Vázquez, dará próximamente en la conferencia anual de la organización.

Corallo dijo que desde la Cámara de Industrias se espera el envío de un proyecto de ley al Parlamento para que “de una vez por todas” el Gobierno uruguayo, la OIT, y los actores empresariales, “tengan un paraguas” para que el país acompañe su crecimiento con los requisitos básicos que pide este organismo internacional.

En este sentido, destacó que la queja mantiene su vigencia, y que no se firmó nunca un acuerdo en la reunión llevada a cabo en Finlandia. “Frente a algunas dudas, quiero aclarar que nosotros sí conversamos con el señor ministro (de Trabajo, Ernesto Murro) y con los agentes del Pit-Cnt, pero no se firmó ningún acuerdo, como se había firmado anteriormente”, aseguró Corallo.

Además, informó que el Gobierno ha mandado una nota diciendo que va a pedir asesoramiento a la OIT.

Consultado respecto a las expectativas de la Cámara de Industrias tras las declaraciones del ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, quien si bien dijo que el Poder Ejecutivo no prevé un aumento de impuestos, no descarta la posibilidad de tener que realizar ajustes, Corallo dijo: “Como industria esperamos competitividad y productividad”.

Añadió que se espera el apoyo del Estado a las actividades productivas del país, lo que significa la búsqueda de medidas que ayuden a reactivar la economía.

“No hay que pensar que se debe cargar las tintas del aparato productivo, porque después esto genera pérdida de puestos de trabajo”, aseveró.

@WashinCor sobre Rendición de Cuentas: “No hay peor aumento que aquel que genera una pérdida de puestos de trabajo”. pic.twitter.com/z9C3qqK6WC

— Informarte (@infouy) 29 de mayo de 2017

Por otra parte, Corallo vio con preocupación que desde el Pit-Cnt indicaran que se debían subir los impuestos. “Yo creo que subir los impuestos es como querer agarrar la gallina que ponía los huevos de oro y decir ‘la voy a destripar para sacarle los huevos de oro que tiene ahora’. Lo que tenemos que hacer es cuidar a la gallina de los huevos de oro”, aseveró.

Dijo así, que se debe promover la instalación de empresas que consigan ser eficientes y productiva, así como también que la fuerza laboral del Uruguay logre generar cada vez más productividad por cada peso invertido. Corallo entiende que de esta manera, el dinero “vuelve a circular en el bolsillo de la gente” por vía de una mejor distribución de los ingresos, porque a las empresas les va mejor.

Concluyó que se verán en una situación particularmente “complicada” aquellas empresas que no logren reinvertir lo suficiente como para estar preparadas para los retos del futuro. Explicó que estas podrían “perder pie” en el mercado interno contra los productos importados que tienen un tipo de cambio preferencial, y en el mercado externo cuando deban salir a exportar y se vean en situación de desventaja a causa del aumento de tarifas.

“No entiendo cuál es la filosofía del Pit-Cnt”, dijo Corallo, quien consideró que los sindicatos deberían querer que las empresas se mantuvieran abiertas y ganaran bien, para luego estar en condiciones de hacer planteos. “No se puede generar distributivismo sin haber generado productivismo”, expresó.

Y añadió: “El dinero que necesitan las empresas para poder pagar los sueldos no sale de los árboles, sale de la actividad económica”.

La distribución de la riqueza uruguaya, a su modo de ver es la adecuada, y mencionó que es una de las mejores de América Latina, por lo que no resulta conveniente “seguir matando a aquellos que generan la riqueza” porque si no esta “pasa de ser adecuada, a ser desproporcionada”.

“La industria perdió en los últimos tres años más de 22 mil puestos de trabajo, producto de muchos factores: internos y externos”, comentó Corallo aludiendo a los últimos datos presentados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) que mostraron un aumento en la tasa de desempleo de un 0,8% respecto al mes anterior.

Como principales factores externos, identificó la caída de los mercados de Argentina y Brasil. En el caso de Argentina, recordó que previo a la asunción del actual presidente, Mauricio Macri, las exportaciones uruguayas bajaron. Y en el caso de Brasil, la incidencia de los problemas políticos internos generó pérdida de confianza.

En el caso del mercado interno, el presidente de la Cámara de Industrias aseguró que el modelo económico para tres millones y medio de habitantes ha presentado complicaciones relacionados a la saturación del mercado.

Destacó que Uruguay es un país caro y que la mayoría de los productos son transables, lo que quiere decir que no son los industriales o los productores agropecuarios los que fijan los precios, sino el mercado.

Además, Corallo vinculó al aumento de la tasa de desempleo “la rigidez y la falta de capacidad de diálogo de muchos sectores”. Según informó, a la hora de contratar trabajadores, las empresas acaban considerando, por sobre todo las cuestiones, los factores anteriormente mencionados.

Corallo puntualizó que en este último tiempo la competitividad “está empezando a pasar fuertemente por el dólar”, por el desfasaje de tipo de cambio y por el déficit fiscal de Uruguay, al que catalogó de “difícil”.

Y agregó: “La inflación es la enemiga del país, y sobre todo del bolsillo de la gente que vive de un sueldo”.

Señaló que esta sumatoria de factores ha hecho entrar al país en una zona nebulosa, que presenta una paradoja: “En teoría estamos creciendo, pero nosotros vemos y sentimos que ese crecimiento no se está viendo en los sectores de la industria”.

En este sentido, Corallo manifestó que desde hace años la Cámara de Industrias tiene elaborado un documento que insta a estudiar la posibilidad de buscar mecanismos para acelerar el tipo de cambio. “Mecanismos para que los aportes patronales en forma eventual, no permanente, se puedan ir bajando”.

Respecto a la situación actual que atraviesa el Mercosur, entiende que la Cámara de Industrias es un organismo muy importante para “lograr que exista un Mercosur bueno, en donde los uruguayos puedan acceder, como se ha vendido desde hace 20 años, a un mercado de tres millones y medio, ampliado a uno de 240 millones”.

Por otra parte, consideró que el Mercosur “es una herramienta clave”, pero que para que realmente exista un tratado con la Unión Europea, debería funcionar correctamente. “La vemos lejos”, advirtió.

Consultado sobre cómo es evaluada la nueva política estadounidense que ha llegado de la mano del denominado "neo-proteccionismo" de Donald Trump, Corallo dijo que por el momento Uruguay no se ha visto afectado, pero que podría llegar a estarlo en un futuro.

Recordó que la elección por parte de los ciudadanos de presidentes outsiders está estrechamente relacionada al descontento de la gente por la pérdida de puestos de trabajo. “Uno ve que las costas Este y Oeste votaron a los Demócratas, y el centro del país a los Republicanos; es porque sienten que estos últimos les van a devolver a Estados Unidos el famoso “made in USA”, opinó.

A modo de conclusión, Corallo expresó: “El escenario no es negativo del todo, pero hay que ser muy cauto porque si no Uruguay no va a crecer en la actividad industrial y esto puede seguir generando pérdida de puestos de trabajo, y nosotros no queremos que se pierda más trabajo”.