Siete días antes de consagrarse campeón del mundo con Argentina en México 1986, Maradona anotaba dos goles a Inglaterra que quedarían en la historia.
Sus goles los vieron en vivo 114.580 aficionados que estaban en el estadio Azteca aquella tarde. El que no vio la mano, pero sí validó el tanto, fue el árbitro de Túnez Ali Benneceur, quien todavía hoy defiende su decisión al señalar que lo marcó como bueno porque su línea, el búlgaro Bogdan Dotchev, corrió al centro del campo.
Así fue la histórica gesta de Maradona: