AI dice que las expresiones del ministro "pone en discusión la seriedad y credibilidad del Serpaj, sus integrantes y la de toda la sociedad civil uruguaya en tanto contralor del cumplimiento de las obligaciones contraídas por el Estado en la protección y defensa de los derechos humanos".
"Uruguay, que promueve la convivencia democrática y el pleno respeto a los derechos humanos, no puede sumarse a la terrible práctica de denigrar, perseguir y amenazar a las defensoras y defensores de derechos humanos, práctica que lamentablemente está cada vez más presente en diferentes países de la región", agrega la misiva.
Para AI "Serpaj es una organización de la sociedad civil referente en la defensa de los derechos humanos en Uruguay, la región y el mundo" y solicitan al Gobierno que garanticen que "todos sus representantes respeten la libertad de expresión, de acción de la sociedad civil en el cumplimiento de su trabajo y todos los derechos humanos".
"El respeto al trabajo de las organizaciones de la sociedad civil contribuye al respeto y fortalecimiento de la democracia", sentencia la carta.