En referencia al arribo de los refugiados de Guantánamos, Almagri expresó que la comunicación entre ambos gobiernos (Uruguay y EEUU) fue a través de una "nota verbal. No hubo ningún acuerdo escrito ni nota reversal ni nada de esas cosas que se pide que debiera haber pasado por el Parlamento".
Las notas verbales, agregó el canciller, "no tiene carácter vinculante y constituyen una manifestación oficial por parte del Estado o autoridad remitente, propicia para recoger en forma escrita el resultado de las conversaciones y negociaciones entre funcionarios diplomáticos".
En lo que respecta hasta cuándo el Gobierno trabajará con los exreclusos, el secretario de Estado le dijo que la tarea terminó cuando recibieron el carácter de refugiados. El seguimiento posterior, los hacen los ministerios de Desarrollo Social, Salud Pública e Interior, además del Pit-Cnt que se comprometió a colaborar.
Según informa Montevideo Portal, en otro tramo de la sesión el canciller negó que Uruguay haya intercambiado votos en Naciones Unidas por apoyos a su candidatura para la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Almagro le respondió: "¿Sabe cuántos votos canjeó Uruguay por mi candidatura? Cero. Nunca se pidió el apoyo de Uruguay para el voto en La Haya" a la jueza argentina Susana Ruiz Cerrutti.
Trobo le preguntó por el voto uruguayo y Almagro no le dio información: "No es bueno que se sepa a quién votó o a quién no votó Uruguay. Eso va directamente en contra del interés nacional".
Incidente Israel-Irán
El canciller Luis Almagro defendió que el incidente entre Israel e Irán en el que estuvo involucrado un funcionario iraní “no tenía que tener difusión pública”.
Almagro dijo sentirse "orgulloso" de que el hecho no se filtrara hacia medios de comunicación uruguayos.
Según recoge Montevideo Portal, el Canciller reiteró que la presencia del funcionario iraní Ahmad Sanat Gol en la zona de la Embajada de Israel en la que apareció una valija con supuestos explosivos fue "una coincidencia que nos resultaba inadmisible".
"Era mejor extremar nuestro posicionamiento y no permitir que esa clase de hecho pasara inadvertido para la Embajada de Irán" agregó y que el Gobierno uruguayo advirtió que "cualquier coincidencia en el futuro obligaría a actuar de manera más dura".
En contrapartida, la Embajada de Irán presentó un documento de la Asociación Española que probaba que la esposa del funcionario se había atendido en la clínica ubicada en Luis Alberto de Herrera y 26 de Marzo, a metros del edificio del World Trade Center, el mismo viernes 24 de noviembre, sobre las 14:15 horas.
Almagro dijo que la publicación del diario israelí Haaretz tenía imprecisiones "porque vinculaba mal nuestra reunión con el embajador iraní, al vincularlo con lo ocurrido o la colocación del artefacto y porque señalaba la expulsión, cuando no podíamos expulsar a un funcionario que ya había abandonado el país".