El presidente electo, Yamandú Orsi, expresó sus reparos al proyecto Neptuno, que busca reforzar el suministro de agua potable en el área metropolitana mediante una toma en el río de la Plata.
Durante su participación en los actos por el 75 aniversario del Instituto de Profesores Artigas (IPA), Orsi afirmó haber recibido informes técnicos críticos y señaló la necesidad de revisarlo para corregir posibles errores y subrayó que "las decisiones, las tiene que tomar el gobierno que está".
Según Orsi, un informe realizado por un grupo de científicos de la Universidad de la República advierte sobre episodios frecuentes de salinidad en la ubicación seleccionada para la toma de agua.
"El presidente sabe cuál es mi posición, que hay cosas que me gustaría resolver mejor", explicó Orsi, añadiendo que seguirá dialogando con el actual mandatario porque “lo importante es poner todo arriba de la mesa”, indicó.
Sin freno
Horas antes, el presidente Luis Lacalle Pou reafirmó su decisión de avanzar con el proyecto, destacando que se han cumplido todas las etapas necesarias, incluyendo la reciente aprobación de la Autorización Ambiental Previa.
Durante la inauguración de un puente sobre el arroyo Solís Grande, Lacalle Pou enfatizó que no pretende “poner un freno de mano” al proyecto: “Nos hemos pasado conversando, porque es obvio que tenemos la legitimación para gobernar hasta dentro de 80 y pico de días”, afirmó.
Lacalle Pou recordó que el proyecto de una toma de agua en Arazatí había sido propuesto por primera vez en 1997, pero señaló que desde entonces "nadie hizo absolutamente nada" hasta su administración.
“¿Qué pasa si viene una sequía? ¿A quién le va a echar la culpa? ¿A los que vienen o al que se fue?”, cuestionó, justificando la necesidad de tomar decisiones ahora.
En relación al próximo gobierno, el presidente saliente destacó su disposición al diálogo con Orsi: “Nos vamos a sentar cuantas veces sea necesario para encontrar un punto intermedio donde todos quedemos satisfechos”, sostuvo, asegurando que su objetivo es no dejarle un problema a la próxima administración, sino una solución.
Mientras tanto, Orsi reiteró que el Frente Amplio mantiene sus reparos técnicos al proyecto y llamó a seguir revisando la información disponible. “Capaz que hay acuerdo y capaz que hay desacuerdo, pero no va a ser sin la información”, expresó.
Crítica
El expresidente y referente colorado Julio María Sanguinetti consideró que el gobierno de Luis Lacalle Pou “se enredó demasiado en trámites” y demoró en iniciar la construcción de la planta potabilizadora de Arazatí.
“Esta obra tendría que haber empezado ayer”, afirmó entrevistado en el programa Desayunos Informales de Canal 12.
“Si algo tengo para criticarle al gobierno actual es que se enredó demasiado en trámites, consultó demasiado, eso ya tendría que estar empezando. No me gustaría nada que dentro de dos o tres años tuviéramos la posibilidad de enrostrarle al Frente que no hizo lo que tenía que hacer cuando tengamos otra crisis hídrica”, dijo Sanguinetti.
“Esta obra tendría que haber empezado ayer. Estamos dependiendo de una sola fuente, de una sola usina potabilizadora, de mucho riesgo. Si pudiera, empezaba esta tarde la obra, porque es un riesgo muy grande el que estamos corriendo y que no se debe correr", sostuvo.
Y agregó: "Casupá está muy bien, pero la prioridad hoy es tener otra fuente de agua que no sea el río Santa Lucía, porque si se nos queda como ya pasó, la quedamos todos”.
Además, Sanguinetti le atribuyó a una cuestión “ideológica” la postura contraria que se ha mostrado desde el FA al proyecto Arazatí.
“El tema Arazatí es ideológico, como el Frente Amplio estuvo en contra desde el primer día, porque no le gustaba que hubiera una concesión privada; si lo hiciera OSE le parecía todo bien”, consideró.