Según informó la radio Sarandí Sport, el hecho ocurrió dos horas después de la finalización del partido en la intersección de Ricaldoni y avenida Italia.
El plantel iba hacia Los Aromos, el ómnibus estaba custodiado por la Policía de Tránsito pero eso no alcanzó.
Las piedras rompieron ocho vidrios, uno de ellos cayó sobre la rodilla de Hernán Novick.
El deportista debió ser intervenido y le aplicaron varios puntos.
El jefe de seguridad de Peñarol Washington Vega hizo la denuncia ante la Policía.