La ley forma parte del Programa de Transición Energética, que busca reducir a la mitad el consumo de energía fósil (carbón, petróleo y gas) contaminante en el 2050, especialmente en el sector transporte.
Para lograr este objetivo, también se motivará el reemplazo de vehículos nafteros o gasóleros por vehículos eléctricos, instalando siete millones de enchufes eléctricos en toda Francia.
En cuanto a las bicicletas, la nueva ley dispone que las empresas con más de 100 empleados deberán pagar una bonificación mensual a quienes vayan al trabajo en bicicleta, esta bonificación será descontada de los impuestos que paga la empresa.
Algo similar ocurrirá con quienes vayan al lugar de trabajo en vehículos compartidos o en transporte público.