Argentina no logra aclarar un panorama que por ahora se presenta incierto. Tras la habilitación del préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI), el tipo de cambio continúa en aumento. Escuche el análisis del economista Hernán Bonilla.
El sábado 16, el presidente Mauricio Macri sorprendió con las salidas de los ministros de Energía y Producción, Juan José Aranguren y Francisco Cabrera. Previamente, Adolfo Sturzenegger renunció a la presidencia del Banco Central, asumiendo en su lugar, Luis Caputo.
Estos cambios, según explicó el economista Hernán Bonilla en el programa Fuerte y Claro de Radio Informarte, "pueden estar dando una señal sobre hacia dónde va la política económica argentina".
Bonilla señaló que se entiende que el Banco Central saldrá a controlar el dólar, teniendo en cuenta que uno de los principales requisitos impuestos por el FMI para otorgar la cifra de 50.000 millones de dólares, es la reducción del déficit fiscal.
Sobre el tipo de cambio, el economista indicó que su evolución no es el problema sino que se trata de un indicador de que algo más está ocurriendo.
El licenciado en Economía y Contador Dante Sica asumirá como Ministro de Producción y el Ingeniero Javier Iguacel será el titular del Ministerio de Energía en reemplazo del Ingeniero Francisco Cabrera y del Ingeniero Juan José Aranguren, respectivamente.
Bonilla expresó que, de aplicarse medidas más proteccionistas, teniendo en cuenta el perfil de quienes asumen, las consecuencias podrían sentirse en Uruguay.
El economista recordó que el turismo puede verse afectado, no sólo por la situación económica de cada ciudadano argentino sino por el encarecimiento que pueden registrar los precios a raíz de la variación del tipo de cambio.
Rendición de Cuentas
Bonilla explicó también que esos aspectos son relevantes cuando faltan algunas semanas para que ingrese al Parlamento el proyecto de Rendición de Cuentas.
Teniendo en cuenta que el crecimiento ha sido lento, "más parecido a un estancamiento", Bonilla sostuvo que "es una imprudencia aumentar el gasto en base a un crecimiento de la economía con cuyas cifras no coincido. Como analista considero que lo mejor hubiera sido bajar el gasto".
El economista proyectó un crecimiento que no superará el 2%.