Los brasileños lloraron la muerte de Agatha, una niña de ocho años, víctima de una bala perdida durante el accionar de la Policía Militar en una favela de Río de Janeiro. Mientras las autoridades defienden su accionar, testigos afirman que los disparos partieron de los uniformados. Escuche el informe de la periodista brasileña Natalia Scarabotto.
Los brasileños lloraron la muerte de Agatha, una niña de ocho años, víctima de una bala perdida durante el accionar de la Policía Militar en una favela de Río de Janeiro que son corrientes, según explicó la periodista brasileña Natalia Scarabotto en diálogo con el programa Fuerte y Claro de Radio Informarte.
Scarabotto recordó que solamente durante este año, 16 niños fueron baleados y más de 1200 personas murieron a causa de intervenciones policiales.
"El miedo en estas comunidades es común" donde hay balaceras provenientes tanto de grupos armados como de la Policía Militar, indicó Scarabotto en un estado (Río) cuyas autoridades han prometido continuar con medidas extremas contra el crimen.
En medio de versiones enfrentadas de los policías y familiares, se abrió una investigación para determinar qué ocurrió en un nuevo caso que demuestra el aumento de víctimas en operativos como este.
Agatha Sales Feliz falleció en la madrugada del sábado 21 de setiembre al recibir un impacto en su espalda de una bala perdida cuando estaba en un transporte público junto a su madre en el Complejo Alemao, que nuclea a varias favelas, mientras la policía militarizada desarrollaba un operativo.
Las autoridades de Río de Janeiro y la policía militarizada señalaron que un grupo de criminales realizaron ataques simultáneos en diferentes lugares en esa zona del norte de Río pero familiares de la menor lo niegan.
La prensa brasileña recogió testimonios de vecinos que indicaron que la niña murió en el momento en que policías militares dispararon contra sujetos que iban en moto.
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