Al menos diez futbolistas de la selección participaron en la celebración religiosa, que fue promovida por Kaká y David Luiz, y oficiada por el pastor brasileño Guilherme Batista después del amistoso que Brasil ganó a Estados Unidos por 1-4.
Dunga afirmó que no permitió la celebración de ese culto, aunque matizó que no ocurrió dentro de la zona de concentración, sino en las dependencias del hotel destinadas a recibir a los familiares.
El entrenador aseguró que conversó con sus jugadores para comunicarles que la selección "no es lugar para ese tipo de manifestación" y para advertirles de las personas que se acercan al equipo nacional para ganar "repercusión".
El pastor que ofició el culto evangélico publicó en las redes sociales numerosas fotografías y un vídeo de la celebración religiosa e incluso se tomó una instantánea al lado de Dunga en el aeropuerto de Sao Paulo.
Dunga recalcó que no se opone a "ninguna religión", pero invitó a sus jugadores a practicar su fe "interiormente" y a no hacer publicidad de ello. "Cuando quiero hacer el bien, no hace falta decir a todo el mundo que hago el bien", resumió.
No obstante, aseguró que este tipo de incidentes no influye en nada en la convocatoria de jugadores y negó que la ausencia de Kaká de la lista que anunció hoy para los primeros partidos de las eliminatorias suramericanas para Rusia 2018 se deba a este motivo.
Fuente: EFE