La Comisión Permanente votó por unanimidad la interpelación al ministro del Interior, Nicolás Martinelli, propuesta por el Frente Amplio a raíz del incendio ocurrido en la cárcel de Santiago Vázquez (exComcar) que resultó en la muerte de seis reclusos.
Aunque los detalles de la comparecencia aún están por definirse, se espera que Martinelli sea llamado a sala la próxima semana para abordar la situación del sistema penitenciario.
La diputada frenteamplista Bettiana Díaz destacó la importancia de esta interpelación, señalando la gravedad de la situación carcelaria en Uruguay.
“El llamado tiene origen en la situación del sistema carcelario, que hoy es crítica, entendemos que es una situación que se ha ido agravando a lo largo de los años. Creo que es una muy buena señal de parte del sistema político que se haya votado por unanimidad, habla de una preocupación de todos los actores políticos con representación parlamentaria”, afirmó Díaz.
Para Díaz, esta tragedia era “evitable” si el Ministerio del Interior hubiera tomado las medidas necesarias.
“Había tenido un antecedente días previos, también con un incendio, el día en que el comisionado parlamentario estaba presentando un informe terrible sobre el agotamiento del actual modelo y la saturación del sistema. Y en diciembre hubo otro antecedente fatal con el mismo saldo en vidas”, recordó la diputada.
La diputada, en declaraciones recogidas por Telemundo de Canal 12, criticó que, a pesar de los antecedentes y las advertencias, no se implementaron las medidas necesarias para prevenir este tipo de incidentes.
“En aquel momento hablamos con el Ministro, nos planteó algunas medidas a implementar, pero no se implementó ninguna, particularmente de las que garantizaban la integridad física de los privados de libertad y de los policías y operadores penitenciarios”, señaló Díaz.
Colapso
Díaz describió la situación en las cárceles como un “gran caos” debido al aumento de la población carcelaria y al mal funcionamiento de algunos procesos administrativos y controles.
Para la legisladora, el problema no solo radica en la cantidad de personas encarceladas, sino también en la falta de soluciones que aborden las causas de la criminalidad.
“El 60% de la población carcelaria tiene penas de menos de 24 meses. De lo que está lleno la cárcel es de personas que cometen delitos para consumir”, apuntó, destacando la relación entre la criminalidad y las adicciones no tratadas.
Díaz concluyó que el sistema de encarcelamiento actual no está resolviendo los problemas de seguridad en el país.
“Hoy hay más gente presa que nunca y afuera no nos sentimos seguros. La cárcel hoy es parte principal del problema”, afirmó, llamando a buscar soluciones más integrales como la justicia restaurativa y terapéutica, enfocadas en el tratamiento de las adicciones.