Sobre la Copa América de Chile 2015, Cavani comentó: "Nosotros nunca fuimos como favoritos a ningún lado y es mejor no hacerlo. Desde que era niño, desde que tengo uso de razón y hoy que me toca ser parte de la selección, nunca fue así. Uruguay despierta mucha euforia en nuestro país y en el mundo cada vez despierta más porque es siempre un equipo muy duro de enfrentar, que gana siempre con mucha garra y sacrificio".
"Creo que llegar de la manera más discreta posible a los torneos es lo que nos caracteriza y lo que nos hace bien también. Nos gusta entrar despacito e irnos gloriosos. Somos los últimos ganadores de la Copa América y el que más títulos ha ganado. Eso es así, lo dice la historia y no lo podemos evitar. Vamos a defender nuestra imagen, pero tenemos que llegar con un perfil tranquilo, a la uruguaya. Es lo mejor que podemos hacer", agregó.
Consultado sobre la ausencia de Luis Suárez dijo: "Hace unas semanas atrás nos cruzamos con Luis en el partido contra Barcelona y estuvimos hablando a la salida. Yo le dije, bromeando: ahora el Edi va a tener que arrastrar con todo. Y nos reíamos. Hay que reírse, no queda otra. Son cosas que pasan en el fútbol y hoy me toca, como uno de los referentes de la selección, ocupar esa posición".
"Tuve que asumir la responsabilidad. Soy uno de los jugadores que hace más tiempo que está y que hoy le toca pasar por un momento muy bueno a nivel mundial. Tengo un renombre que debo defender, lo acepto, pero tengo claro que lo que siempre sale adelante es el grupo", señaló.
Interrogado sobre su fé a lo largo de la vida, Cavani le dijo a El País: "Hay etapas de la vida. Con el tiempo uno crece y vive la fe de otra forma. De una manera más íntima, sin tanta necesidad de comentarlo y de hacerlo saber siempre".
"He pasado por diferentes momentos de mi vida, pero la fe nunca la perdí. Siempre la tengo, nada me ha cambiado. Uno sabe a qué altura está la fe y no se necesita que los demás lo sepan. Es algo personal, pero creo que hasta la tengo más que antes", cerró.