El chofer del ómnibus de Cutcsa que protagonizó el accidente en la Rambla y Avenida Brasil, el pasado 26 de octubre, presentó "un marcado estado de fatiga y somnolencia" durante casi una hora antes del impacto, según concluyó la pericia psiquiátrica realizada por el Instituto Técnico Forense (ITF). Este accidente dejó una persona fallecida y 13 lesionados.
La investigación, a cargo de los peritos Gabriel Barreiro y Álvaro Trindade, reveló que el conductor experimentó un “despertar incompleto” en el momento del cambio de senda, lo que limitó su capacidad de respuesta.
"No logró un estado de plena vigilia al despertar", señalaron los especialistas, destacando que su juicio crítico quedó alterado en ese momento puntual, aunque no presentaba patologías mentales previas que afectaran su autodeterminación.
El informe detalla que el chofer ofreció tres versiones distintas de lo ocurrido, algo que los peritos calificaron como llamativo.
Inicialmente, declaró haberse quedado sin frenos; luego, afirmó no recordar nada entre las 6:10 y el momento del accidente, y más tarde señaló no recordar lo sucedido minutos antes del impacto hasta que despertó en el sanatorio.
A pesar de estos episodios de somnolencia, los videos del interior del ómnibus muestran que el conductor logró realizar funciones básicas como frenar y cobrar boletos, aunque evidenciaba un creciente cansancio.
En los minutos previos al choque, los pasajeros advirtieron signos de fatiga, como movimientos corporales bruscos y desplome de sus brazos, según el informe.
El conductor negó fallas mecánicas en el vehículo y declaró que nunca pondría en peligro la vida de los pasajeros.
Los análisis descartaron consumo de alcohol o drogas, y no se encontraron antecedentes de intentos de autoeliminación.
Sin embargo, el fiscal Leonardo Morales evalúa otras pruebas, como un informe del Gabinete de Accidentología, para determinar las condiciones del ómnibus al momento del accidente.
Los peritos concluyeron que, aunque el conductor no presentaba patologías mentales graves, su capacidad de discernimiento y respuesta quedó seriamente comprometida en el tramo final antes del impacto.
La investigación sigue abierta para determinar responsabilidades y esclarecer los factores que contribuyeron a esta tragedia.