Este jueves, en varias ciudades del país norteamericano se realizaron manifestaciones en repudio al accionar policial que dieron muerte a dos jóvenes negros en Luisiana y Minnesota.
Los francotiradores claramente abrieron fuego contra los policías.
El presidente Barack Obama consideró al hecho como un ataque "salvaje, calculado y despreciable".
La cadena CNN informó, mediante fuentes policiales, que uno de los sospechosos murió, mientras que varios medios locales informan que se habría suicidado.