El boliche ya había tenido que cerrar temporalmente sus puestas el año pasado por las quejas de los vecinos. Pese a que el establecimiento tomó medidas, los reclamos continuaron, según informa El Observador. Es conocido por ser un centro cultural con variada oferta en el cual se realizan espectáculos musicales, obras de teatro y presentaciones de libros.
El responsable del local, Pepe Álvarez, emitió un comunicado donde afirma que siempre han tenido buen diálogo con los vecinos y señaló que solo tres de los 40 vecinos que inicialmente habían denunciado ruidos molestos en febrero de 2014 continuaron “manteniéndose en contra” de la actividad del boliche para febrero de 2015 y negándose a dialogar.
"Nos desmotiva que habiendo hecho tanto esfuerzo por el vecindario, los artistas, la cultura y el público en general, hayamos llegado a este punto en el cual las medidas son tan duras. Soportar una clausura es muy difícil, tanto en lo económico como en la gestión general del establecimiento", asegura Álvarez.
Foto: web de Paullier & Guaná