Rusia, la selección organizadora del mundial, le ganó en su debut a Arabia Saudita 5 a 0, por el primer partido del Grupo A del certamen global. La fiesta fue completa ante la hinchada local y la atenta mirada del presidente de FIFA, Gianni Infantino, y del mandatario ruso, Vladimir Putin.
Gazinsky, Cheryshev en dos oportunidades y Dzyuba fueron los autores de la goleada anfitriona. Del total, tres tantos vinieron desde el banco de suplentes.
De esta forma, y sin un gran juego, el equipo de Cherchesov estiró la racha de anfitriones mundialistas que no pierden en el estreno, aprovechándose de una débil selección de Arabia que dejó en evidencia sus altas chances de quedar eliminada en la fase de grupos.
Según publica la Agencia EFE en su crónica, el resultado fue el que fue porque los locales enfrentaron a un oponente que fue muy poca cosa y que ofreció facilidades de todo tipo en su última línea.
Aunque el rendimiento puede ser diferente frente a Uruguay o Egipto, los rusos mostraron velocidad por las bandas y contundencia en el área logrando una diferencia de goles que puede resultar clave a la hora de clasificar a octavos de final.
Fuente: EFE