Según informa la web especializada Upsocl, a través de una app se registran los latidos del corazón de cada una de las personas que dona un árbol, al ritmo de los cuales la semilla se convierte en un árbol virtual y la imagen se proyecta unos segundos en el famoso monumento.
Gracias a una tecnología de mapeado en tres dimensiones y en tiempo real, cada noche se proyectarán sobre la Torre Eiffel árboles virtuales que serán únicos. También aparecerán fugazmente los nombres de los participantes.
Los donantes deberán pagar entre 3 y 10 euros según el árbol que compren y uno verdadero será plantado en alguna parte del mundo. Cada participante-donador recibirá un certificado y podrá seguir la evolución de su árbol. Esta reforestación se concretará en 2016.