El presidente Luis Lacalle Pou participó en la Base Aérea de Carrasco de la ceremonia de homenaje al soldado Rodolfo Álvarez, fallecido en un enfrentamiento entre los cascos azules uruguayos y las fuerzas rebeldes del M23 en la República Democrática del Congo. Tras la ceremonia, el cortejo fúnebre partió hacia Santa Clara de Olimar, la ciudad natal del militar, donde se llevó a cabo el sepelio.
Álvarez, perteneciente al Grupo de Escuadrones de Caballería Mecanizada Nº1, murió el pasado 25 de enero cuando un mortero impactó en el blindado Mowag en el que se encontraba.
Su fallecimiento reavivó el debate sobre las condiciones en las que operan los efectivos uruguayos en la misión de paz de Naciones Unidas en el Congo, en un contexto de creciente violencia en la región.
Movimientos
En medio de esta situación, el Ejército informó que se iniciaron preparativos para una “eventual reagrupación” del contingente uruguayo.
Según el comunicado, estas acciones tienen lugar en la base de Rusayo y están orientadas a un posible relevo del personal.
A pesar de esto, la fuerza destacó que la situación en Goma y sus alrededores no ha sufrido cambios significativos en los últimos días.
Evolución
Mientras tanto, el sargento Adrián Fernández, quien resultó herido en el mismo ataque, continúa internado en un centro de tratamiento intensivo en Kampala, Uganda.
Ayer fue sometido a una intervención quirúrgica en sus miembros inferiores, de la cual “salió bien”, según informaron fuentes militares. Su estado de salud se mantiene estable.
Desde el entorno de los soldados desplegados en la misión, se multiplican los reclamos por certezas en torno al relevo.
Félix Palavecino, padre de uno de los efectivos, calificó la situación como “insostenible” y exigió una fecha concreta para el recambio de tropas.
En declaraciones FM Del Sol, sostuvo que el malestar entre los militares es creciente y que algunos están dispuestos a costear su regreso si no obtienen una respuesta clara.
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